Navidad en duelo
La navidad es una época que tradicionalmente se vive de muchas formas: hay festejos, reuniones con amigos o familiares, música, luces y risas.
Los sucesos que acontecieron en este año han ocasionado que esta época sea diferente para millones de personas en duelo, dejando profundas preguntas sobre la vida, como:
- ¿Cómo se debe seguir?
- ¿Cómo se vive en medio de tantas emociones?
- ¿Hay una forma adecuada de sentir la tristeza, el miedo o la ira?
- y, finalmente, dada la cercanía con la navidad, ¿Cómo enfrentar una fecha especial si se está atravesando por un duelo?
Vivir la navidad en ausencia del ser querido puede generar diversas reacciones, estas son algunas herramientas que podrían ser útiles para esta temporada que se aproxima:
- Reconocer y aceptar las emociones. Es normal sentir rabia, tristeza, incertidumbre o incluso miedo.
- Buscar formas de expresar los sentimientos en contextos donde sean reconocidos y respetados, a algunas personas les ayuda asistir a ceremonias religiosas, reuniones con amigos o grupos de apoyo.
- Comprender que cada duelo es único, permite reconocer las actividades en las que se desea participar. Es normal tomar distancia de aquellos espacios en donde se pueda resultar lastimado.
- Es imposible huir del dolor, aprender a sentirlo y a gestionarlo es parte fundamental del proceso.
- Construir acuerdos con la familia. Es posible encontrar prácticas en las que todos se sientan cómodos y, en caso de que alguno prefiera no participar, recuerda estar disponible, cercano y empático.
- No hay una única forma de pasar estas festividades en medio de un proceso de duelo. Así como hay espacio para el dolor y la tristeza, también hay momentos para recordar desde la alegría, el amor o la gratitud.
Si estas atravesando un proceso de duelo, tal vez alguna de estas actividades pueda ayudarte:
- Escribir una carta a tu ser querido ausente.
- Tener espacios de diálogo familiar donde se rememore a quien no los acompaña hoy.
- Tener un espacio de conmemoración con fotografías y objetos que recuerden al ser querido.
- Incluir dentro de las tradiciones navideñas elementos que rindan tributo a la vida del fallecido: un alimento que disfrutaba, una canción en su honor o un acto sencillo que favorezca la expresión
Permítete todo lo que sientas, nada de eso es definitivo, el dolor cambiará de forma y dará paso a la memoria, a una presencia diferente y eterna. Y lo eterno, por fortuna, no es lo que dura para siempre, sino lo que se recuerda toda la vida.